Solo ven que necesito verte [Teddy]

Era aproximadamente ya las siete de la tarde y una hermosa vista del atardecer se reflejaba por la ventana al lado de la mesa en la que Victoire se encontraba sentada. Sus dedos golpeaban la mesita con impaciencia el vaso con la cerveza de mantequilla se encontraba intacto, estaba ansiosa hace días que no veía a Teddy y eso le molestaba, lo extrañaba. Desde que había entrado a los aurores su vida había dado un brusco giro ya casi no tenia tiempo para mucho mas que no sea el trabajo encima Ted ahora trabajaría y se hospedaría en Hogwarts como todo profesor lo que acortaba mas su tiempo para verlo, pero no podía faltar ese día el de su primer clase y conociéndolo como lo conocía estaba seguro que sus nervios ocasionaron varios cambios de su aspecto, lo único que esperaba es que sus hermanos y/o primos que tomaran su clase no se la hagan muy difícil.
Un suspiro se escapo de sus labios y volteo la vista hacia el interior del local, la dueña se encontraba limpiando la barra y uno que otro mago y bruja tomando tragos o comiendo. Su vista se cruzo con el de un joven mago que la miraba de manera insinuante, volteo los ojos desviando la mirada detestaba esa manera en que algunos hombres la miraban ella sabia que su parte de Veela causaba cierto esplendor en el sexo masculino pero le molestaba que la vean de esa manera, para su suerte Teddy no era como ellos si bien se había fijado en ella por su belleza su amor era por lo que era y no la belleza.
Un crujido se escucho y la puerta se abrió dejando en paso a un joven de cabello castaño claro que sonrió al verla. La mirada de Victoire pareció iluminarse una vez que sus ojos se posaron en el joven que se acercaba hacia ella.

- Hola - susurro con clara alegría.

Tenia tres días libre para mi próxima clase que dar, eso me hacia un tiempo para pasarla con mi amada Victoire cual extrañaba mucho, gracias a eso mis trasformaciones de rostro no eran como decirlo buenas, pero cuando había recibido una carta de ella en encontrarnos hoy, mi rostro había cambiado, no físicamente sino de tristeza camuflada, no podía mostrar a los alumnos que estaba triste, por felicidad contenida, tampoco podía saltar de alegría llamaría mucho la atención, pero en si estaba contento por verla, hacia días casi una semana que no nos veíamos era la primera vez que nos alejábamos tanto, ella por su tanto como aurora y yo como profesor, aunque ser profesor me encantaba tenerla lejos a ella me frustraba.
Me había puesto mis jeans y una camisa blanca, no llevaba capa y tampoco saco, porque había salido rápido a verla, aunque hacia mucho frío y sentía que me iba a enfermar, mas mirando que todos tenían saco y capas, fue algo estupidó de mi parte al estar en pleno invierno.
Mi rostro era el que mas le gustaba a ella, sabia que era tener pelo castaño bien corto, ojos verdes esmeralda y una nariz decente que convine con mi sonrisa, entre al lugar y la vi, ella me había saludado yo solo me acerque a ella y bese sus labios tan atrayentes como si fueran la primera vez que la besaba, aunque muchos de los magos me tenían envidia ahí y otros empezaron a chiflar me senté a lado de ella y la mire, paresia algo triste, aunque notaba mucho que ahora estaba ocultando, eso me preocupaba mucho además sabia que era por el alejamiento de ambos, bese de nuevo sus labios y sonreí.

Perdón por este alejamiento de ambos, ahora tengo tres días solo, ¿quieres ir a otro lugar o quedarnos acá?- dije con mi voz tan particular que no era fina y menos gruesa era una voz estándar que tenia un dulzura cuando habla en frente de ella porque eso me trasmitía ella, levante la mano pidiendo una cerveza de mantequilla, aunque temblaba por el frío me quede mirando a mi amada poco a poco y sonriendo.

Sonreí por la delicia de esos labios que eran tan adictivos para mi, ignore los chiflidos que se escucharon alrededor aguantando las ganas de decirle lo idiotas que eran. Estudie con la mirada a Teddy parecía algo entristecido como yo pero a la ves con una chispa que hace tiempo no veía, sabia que no le gustaba estar alejado de mi pero a la vez amaba lo que hacia ser profesor y por lo que según tío Harry nos contaba fue heredado de su padre. Entrecerré los ojos al ver lo desabrigado que venia siempre tan despreocupado este hombre.
Sonreí levantándome de mi asiento dejando ver mi vestimenta un jean y una remera mangas largas un poco escotada y sobre ella un chaleco de piel para darme calor, odiaba el invierno y el frió. Me acerque hacia el y me senté sobre sus piernas como solíamos hacer siempre que estábamos solos, en ese momento no me importaba demasiado la gente que nos estuviera mirando o si les parecía algo inapropiado.

- No hay nada que perdonar es tu trabajo y yo lo entiendo - Dije acariciando su mejilla - Ademas también estoy ocupada últimamente hay muchos casos de asesinatos hacia los muggles - Por un segundo mis facciones cambiaron para mostrar una cara molesta que se desvaneció a los pocos segundos.
- Podríamos tomar algo acá y luego irnos si gustas - sugerí con mis labios muy cerca de los suyos rozándolos suavemente.

Amaba el tacto de su piel contra la mía de sus labios con los míos, me hacia recordar ese primer beso en las escaleras hacia la sala común de Gryffindor cuando apenas teníamos 15 y 16 años. Las cosas habían cambiado y ambos habíamos crecido pero Teddy seguía siendo ese adolescente de 16 años divertido y despreocupado del que se había enamorado ya hace varios años.

Ame verla tan linda como estaba, pero en si me levanto muchos celos de que la puedan ver, aunque era tonto tener esos celos ya me había demostrado que no me traicionaría con el primero que pase pero me daba cosita verla tan linda en publico, por ahí era egoísmo mío, cual ella se sentó arriba mío yo estaba en el cielo mas cuando estaba con ella era el paraíso y si ella estaba en mis piernas era mejor aun, abraza a mi novia y escuche lo que me decía, ¿era tan obvio? ¿Como se dio cuenta que estaba en mi crisis de trabajar lejos de ella?, seguí escuchándola sin tratar de responder mis preguntas, mire sus ojos mientras ella me besaba, era perfectamente genial, me entendía y eso era algo que me encantaba, luego escuche su problema, sabia que ella detestaba las muertes de las personas, algo que a mi también me molestaba.

No puede contestar, eso me fastidiaba un poquito, no me gustaba que ella tenga esa carga ella sola, luego seria una tema en que hablar seguramente, bese sus labios tan hermosos y perfectos aunque no me había dado cuenta que ella me había propuesto algo, cual reaccione tarde, mire sus ojos con una gran sonrisa.

Te amo- le dije sonriendo mientras agarraba mi cerveza de mantequilla y bebí un sorbo, el frío se me había ido por estar apretadito con ella en un solo asiento, mire al cantinero pidiendo la cuenta, bese el cuello de mi amada Victoire, y saque de mi jeans unos billetes todos arrugados y los puse en la mesa.
Vamos a algún lugar que quieras amor- dije sonriendo con una mirada picara, era obvio que quería estar con ella en un lugar mas intimo, primero porque me molestaba mucho que todos los hombres miren la belleza de mi amada, luego quería ir a buscar un abrigo o ir a un lugar mas calido- ¿quieres teletrasportarnos a algún lugar especial? Desde este lugar ya podemos desaparecernos cuando queramos, también tengo permiso de la directora amor-confesé mientras abrazaba a mi amada y estaba apunto de besarla, sonriendo de unos segundos tratando de obtener algo de aire para responder inteligentemente alguna de sus futuras preguntas, lo que pasaba era que estar cerca de ella me hacia olvidar cosas importantes como respirar.

Mi piel se estremecia al sentir el tacto de sus labios en mi cuello y mas cuando decia esas dos simples palabras pero que tan hermoso significado tenían. La propuesta de ir a otro lugar donde solo estemos nosotros era demasiado tentador y mas cuando había pasado tanto tiempo sin verlo y lo único que quería hacer era besarlo ademas de esa mirada picara me daba a entender que Teddy quería justamente lo mismo. Trate de pensar lógicamente pero su cercanía hacia que logre todo lo contrario sin poder evitarlo mi rostro se acerco al de el hasta que nuestros labios se entrelazaron en un beso, no era lento pero tampoco tan pasional como quería ya que nos encontrábamos en un lugar publico.

- Salgamos afuera así nos desaparecemos y pensamos donde ir - Sugerí mientras me paraba y tomaba su mano para encaminarnos hacia afuera, el viento despeinaba mi cabello hacia mucho frió lo cual me hizo temblar un poco un lugar cálido era donde quería ir cálido, cómodo y privado.

- Podríamos ir a mi departamento si quieres te cocino algo - Reí por lo bajo Teddy sabia lo mala cocinera que era a pesar de que la abuela Molly trato miles de veces de enseñarme igual que tía Ginny pero ya era un caso perdido nada en el mundo podía lograr que cocine como la gente.
- O prefieres otros lugar? - Lo mire esperando su respuesta la verdad es que deseaba estar en casa antes nos la pasábamos allí tirados en el sofá viendo películas muggles hasta el amanecer. Me pegue a el en un abrazo para encontrar un poco mas de calor y se sintió como si estuviera en casa, estando con el estaba en casa.

¿Ella me quería cocinar? No era por malo pero sabia que cocinaba muy mal, que eso no era lo suyo, aunque tenia un buen patronus no lo podía negar, aunque detestaba admitirlo ella era de esas chicas que le gustaba la acción contra los malos, no me gustaba mucho eso porque siempre tenia miedo de perderla, pero a la vez eso me encantaba de ella, casi me excitaba pensar eso de ella.

Vamos a donde quieras amor, a tu departamento y déjame cocinar a mi antes- dije sonriendo con humor mientras salíamos, cuando ella se levanto no pude dejar de verla ni un segundo, fue una imagen que se me quedo guardada en mi mente como cada momento que pasaba con ella, ella había agarrado mi mano y me ayudo a levantarme y guiarme a la salida, me gustaba tanto pasar tiempo con ella, aunque a veces detestaba quedar tonto en frente de ella por sus encantos de veela, al salir sentí una ráfaga de frío que me puso todos los pelos de piel de gallina, mi pelo cambio de color a verde claro y mis ojos a marrones, era al revés de lo que tenia recién, antes tenia el pelo marrón y ojos verde esmeralda, también mi nariz había cambiado a una de cerdito, raramente me pasaba eso, me rei de abajo y puse mi nariz de cerdito cerca de la de ella, sonriendo- oghnn oghññ- hice gesto de cerdito y mientras ella me abrazaba pasaba mis brazos por atrás de ella empujándola sobre mi por para perder el frío, estaba muy desabrigado y el frío me estaba matando.
Vamos a tu casa amor, pero antes quiero decirte que lamento mucho que estemos muy alejados por nuestros trabajos- dije sacando un bostezo de mi, y abrasé con fuerza a mi amada mientras besaba sus labios y girábamos contra nosotros para desaparecer, sentí un fuerte dolor que era las triples “D” que siempre sentíamos al desaparecer, aunque a mi me gustaba estar con mi amada y casi ni lo sentía, al aparecer estábamos adentro de su casa, donde caímos arriba- en el aire- de un sillón y yo caí debajo de ella, abrazándola- llegamos a casa- dije sonriendo mientras cambia mi pelo por uno mas corto casi rapado de color verde, cambie mis ojos por los verdes esmeralda y mi nariz quise cambiarla pero no pude, no me salía muchas cosas en frente de mi amada porque me distraía mucho, bese sus labios otra vez, era un imán a mi, no podía verlos sin besarlos.